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lunes, 22 de febrero de 2010

Desde el Lunes, 1 de marzo, de nuevo con todos ustedes

Hemos mejorado nuestras instalaciones para seguir siendo un REFERENTE  de la DIETÉTICA Y SALUD EN SANTANDER




 Les seguimos atendiendo en la Calle General Mola nº 13 de 9:30 a 13:30 hrs por la mañana y de 17 a 20 hrs por la tarde. Sábados sólo horario de mañana.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Los minerales que necesita el niño



 


Los minerales son sustancias químicas que se encuentran en nuestro organismo formando parte de los dientes, huesos, sangre y tejidos de tu hijo. Los minerales esenciales son el calcio, el fósforo, el magnesio, el sodio y el potasio y se encuentran en cantidades grandes en nuestro organismo. Pero hay otros minerales que se encuentran en pequeña cantidad pero que son igualmente importantes para el buen funcionamiento del cuerpo humano: como son el hierro, el cinc, el yodo, el cobre, el manganeso, el flúor o el selenio.


Calcio
Dónde se encuentra: leche y demás lácteos, queso, soja, sardinas, salmón, cacahuetes, pipas de girasol, legumbres, hortalizas verdes, tofú, brécol, col china, berza, almendra, sésamo.
Cuánto necesita:
Hasta 6 meses: 400 mg
De 6 meses a 1 año: 600 mg
De 1 a 3 años: 800 mg
De 4 a 10 años: 800 mg
Para qué sirve: mantiene sanos huesos y dientes.
Interferencias: las dietas ricas en grasas reduce el nivel de calcio en el organismo.



Cobre
Dónde se encuentra: legumbres, guisantes, harina integral, ciruelas pasas, mariscos, hígado de ternera.
Cuánto necesita:
Hasta 6 meses: 0,4-0,6
De 6 meses a 1 año: 0,6-0,7 mg
De 1 a 4 años: 1-2 mg
De 4 a 10 años:de 1 a 2 mg
Para qué sirve: favorece la absorción del hierro y mejora la energía y la atención del niño.


Cinc
Dónde se encuentra: chuletas de cordero, carne de cerdo, germen de trigo, calabaza, pipas de girasol, huevo, levadura de cerveza, leche en polvo, sésamo.
Cuánto necesita:
Hasta 6 meses: 5 mg
De 6 meses a 1 año: 5 mg
De 1 a 3 años: 10 mg
De 4 a 10 años: 10 mg
Para qué sirve: agudiza el sentido del gusto y aumenta el apetito, favorece el crecimiento



Flúor
Dónde se encuentra: mariscos, gelatina, agua fluorada.
Cuánto necesita:
Hasta 1 año: 0,1-1 mg
De 1 a 3 años: 0,5-1,5 mg
De 4 a 10: 1,0-2,5 mg
Para qué sirve: previene la caries y ayuda a fortalecer los huesos.


Fósforo
Dónde se encuentra: pescado, carne de ave y de vacuno, huevos, cereales integrales, frutos secos, semillas.
Cuánto necesita:
Hasta 6 meses: 300 mg
De 6 meses a 1 año: 500 mg
De 1 a 3 años: 800 mg
De 4 a 10 años: 800 mg
Para qué sirve: ayuda a tener unos dientes y huesos fuertes. Mejora la capacidad de aprendizaje.


Hierro
Dónde se encuentra: hígado, féculas, almejas, melocotones secos, carne roja, yema de huevo, frutos secos, espárragos, avena.
Cuánto necesita:
Hasta 6 meses: 6 mg
De 6 meses a 1 año: 10 mg
De 1 a 3 años: 10 mg
De 4 a 10 años: 10 mg
Para qué sirve: favorece el crecimiento, evita la fatiga y aumenta la resistencia a las enfermedades.
Interferencias: el consumo excesivo de refrescos con cafeína (colas) y de chocolate puede impedir la absorción del hierro.


Magnesio
Dónde se encuentra: higos, limón, pomelos, maíz, almendras, manzana, frutos secos, semillas, hortalizas verdes.
Cuánto necesita:
Hasta 6 meses: 40 mg
De 6 meses a 1 año: 65 g
De 1 a 3 años: 80 mg
De 4 a 6 años: 120 mg
De 7 a 10 años: 170 mg
Para qué sirve: mantiene unos dientes,huesos y corazón sanos.


Manganeso
Dónde se encuentra: frutos secos, hortalizas verdes, guisantes, remolacha, yema de huevo, cereales integrales.
Cuánto necesita:
Hasta 6 meses: 0,3-0,6 mg
De 6 meses a 1 año: 0,6-1 mg
Mayores de 4 años: 1,5-5 mg
Para qué sirve: reduce la irritabilidad, refuerza la memoria y elimina la fatiga.



Potasio
Dónde se encuentra: plátano, patatas, cítricos, berros, pipas de girasol, hortalizas verdes.
Cuánto necesita:
Menores de 1 año: de 350 a 1.275 mg
Hasta 4 años: 2.000 mg
Para qué sirve: alivia los cólicos, ayuda a combatir las diarreas y favorece la eliminación de toxinas.


Yodo
Dónde se encuentra: algas, cebolla, mariscos.
Cuánto necesita:
Hasta 6 meses: 40 mcg
De 6 meses a 1 año: 50 mcg
De 1 a 3 años: 70 mcg
De 4 a 6 años: 90 mcg
De 7 a 10 años: 120 mcg.
Para qué sirve: favorece el crecimiento y la salud de piel, cabello y uñas.


www.revistadieteticaysalud.com


 

lunes, 1 de febrero de 2010

Los inconvenientes de la sal

[caption id="attachment_123" align="aligncenter" width="500" caption="Existen alternativas para quienes no pueden ó no quieren tomar sal"][/caption]

El ser humano se siente atraído por el sabor salado de forma natural. El resultado: consumimos demasiada (10 g por día de media frente a los 4-5 g recomendados) y la mayoría de las veces sin darnos cuenta pues los alimentos industriales contienen demasiada. Un consumo excesivo puede ser peligroso para la salud y también para la línea.
A continuación te lo contamos todo y te damos unos consejos para renunciar a este mal hábito.
 

Un alimento ambivalente
Los beneficios. La sal, que no es otra cosa que cloruro de sodio, es necesaria para el funcionamiento del organismo. Y gracias a su relación con el potasio tiene lugar el equilibrio hídrico del cuerpo. Por eso cuando no consumimos cantidades suficientes de sal podemos llegar a deshidratarnos. Por otro lado, la sal es básica para el placer gustativo porque intensifica el sabor de los alimentos. Sin ella todo nos sabría soso.
Los inconvenientes. Consumir demasiada sal (más de 4-5 g/día) es perjudicial para la salud: daña el estómago, aumentas las pérdidas renales de calcio y, sobre todo, aumenta el riesgo de presión arterial, incluso puede ser el origen de enfermedades cardíacas y cerebrales. Además, agudiza las papilas gustativas y genera apetito, es decir, cuanto más salado es un plato más ganas tenemos de repetir. Así pues, puede, de forma indirecta, ser responsable de un aumento de peso.


Las razones del consumo excesivo de sal
Por lo general, podemos decir que si abusamos de la sal no es por el salero que ponemos en el servicio de mesa sino por los alimentos. Los tres cuartos de cloruro de sodio que consumimos provienen de la preparación artesanal o industrial  de los productos salados: pan y bollería, charcutería, conservas, quesos, platos industriales, pizzas, tartas saladas, quiches, sopas envasadas, bocadillos, cereales, zumos de frutas, refrescos, lácteos salados, galletas… Aquí tienes algunos ejemplos del contenido en sal de algunos productos:

100 g de ketchup = 4 g
1 bol de sopa (250 ml) = 2,5 g
1 bollos de leche = 1,5 g
1 porción de pizza (200 g) = 2,6 g
50 g de cereales = 1 g
½ baguette = 1,70 g
1 loncha de jamón salado (45 g) = 0,8 g
1 yogur de frutas = 0,2 g
1 plato de cuchrut en conserva (300 g) = 4,5 g
150 g de arenque ahumado = 2 g
40 g de queso comté = 0,4 g
1 onza de chocolate = 0,4 g
6 galletas tipo María = 0,5 g
 
Trucos para consumir menos sal
Si queremos cuidar nuestra salud es necesario consumir menos sal. Para ellos sólo hay que cambiar nuestras costumbres y, sobre todo, resistir, aunque la comida esté sosa. Al cabo de 3 o 4 semanas las papilas gustativas se volverán más sensibles al sabor salado y se contentarán de un modo natural con menos sal.
-Quita el salero de la mesa. Volvemos salar el plato incluso antes de probarlo. Es mejor sazonarlo en la cocina y echarle la cantidad adecuada. Prueba con la flor de sal, el volumen de sus cristales hace que utilicemos menos cantidad. Otra opción son las «sales falsas», una mezcla de sal y especias enriquecida en ocasiones con vitaminas, minerales… 
-Modera el consumo de alimentos salados. No abuses de la charcutería, los quesos, las conservas o los platos precocinados. Lo mismo para las aguas minerales sódicas.
-Están prohibidos los platos que contengan más de 1 g de sal por porción. El contenido en sal se indica a menudo en el envase. Si no consta en ningún sitio, multiplica el contenido en sodio por 2,5.
-Haz trampas. Parte de la sal puede sustituirse por condimentos o especias que puedan aumentar el sabor de los alimentos.
-Consume mucha fruta y verdura. Al ser ricas en potasio neutralizan parte de los efectos nocivos del sodio.

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