El rooibos (nombre científico Aspalathus linearis) es una planta de origen sudafricano cuyo nombre en idioma afrikáans significa arbusto rojo y se pronuncia «roibos» (/ˈrɔɪbɒs/). Es muy popular debido al uso que se hace de sus hojas en preparaciones como infusiones, al que también se le conoce como té rooibos (té rojo sudafricano que no debe confundirse con el té rojo), pero realmente no proviene de la planta del té.
A. linearis es una especie polimórfica que cuando crece de forma salvaje puede tener diferentes características dependiendo de la región donde se reproduzca. Algunas variedades pueden llegar a medir 30 cm de altura, mientras que otras alcanzan los 2 metros. Las variedades dedicadas al cultivo del "té rojo" suelen ser de tamaño medio de 1,5 metros de altura. La planta posee unas flores amarillas de pequeño tamaño que florecen a finales de la primavera o cercano al comienzo del caluroso verano.Cada flor produce una fruta leguminosa. La planta del rooibos se ha adaptado a un suelo pobre en nutrientes y con unas condiciones climáticas calurosas en extremo. La planta se cultiva en el verano, que en la latitud de Sudáfrica se produce por enero. No contiene teína.
La planta del rooibos (familia de las legumbres) se cultiva solamente en la región de Cederberg incluida en la provincia Occidental del Cabo. Incluye a una gran famila que alcanza a más de 200 variedades. Las hojas del árbol se dejan oxidar al sol y se refiere popularmente a este proceso como una fermentación (no se trata técnicamente de una fermentación, se denomina así para hacer una equivalencia con la producción del té). Este proceso oxidativo es el que le proporciona a la planta el sabor y el color 'rojo' característico. Existe igualmente una producción no "fermentada" (es decir no oxidada) que se denomina rooibos verde (pretendiendo hacer una denominación similar con el té verde), esta variedad se comercializa a un precio mayor que la variedad "fermentada" y posee un color amarillento característico. Esta variedad 'no fermentada' posee una gran cantidad de polifenoles antioxidantes. El comienzo del consumo de rooibos se remonta al siglo XVII.
La popularización de esta planta es bastante reciente. Clasificada científicamente en 1772 por el botánico Carl Thunberg; el Dr. Nortier, médico y botánico, fue la primera persona que se dedicó a su estudio en profundidad. Además de contrastar sus propiedades medicinales también experimentó su cultivo ya que era una planta silvestre que crecía principalmente en las montañas Cederberg. Hoy en día ya la podemos encontrar en más de 140 países del mundo. En sudáfrica se suele tomar mezclado con leche y azúcar.
La preparación de este "té rojo sudafricano" puede llevar más de cinco minutos de preparación de la infusión, lo que deja una bebida de color rojo (en ocasiones parduzco). En algunas tiendas de Sudáfrica se comercializa una variedad denominada rooibos espresso que se elabora de forma similar al café expreso.
[caption id="attachment_229" align="alignleft" width="175" caption="En nuestra tienda puedes encontrar el te rooibos en bolsitas de filtro"]
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Con el rooibos se puede elaborar una infusión rojiza de sabor muy agradable que recuerda algo al gusto de las nueces, es ligeramente dulzón (no contiene azúcar, pero su sabor parece recordarlo) y no posee cafeína ni alcaloides semejantes. Así pues pueden tomarla tanto niños como gente nerviosa o con hipertensión. Se emplea en el tratamiento de las alergias ya que actúa como un antihistamínico natural suave y sin llegar a producir somnolencia. En algunos casos se han realizado investigaciones acerca de inhibición de tumores en laboratorio así como efectos antimutagénicos.
Algunas de las propiedades, probadas y populares de la infusión del rooibos son:
Trastornos digestivos e intestinales: es una planta de la que se cree popularmente que posee efectos beneficiosos ante la diarrea, estreñimiento, gastritis, dolores de estómago, vómitos o náuseas. No existen evidencias científicas que apoyen esta afirmación.
Efectos sobre la dentadura: su contenido en calcio, magnesio y sobre todo flúor hacen del rooibos una planta ideal para la dentadura. Las personas con tendencia a las caries se beneficiarán si cambian las bebidas azucaradas por el rooibos.
Efecto antioxidante y contra los radicales libres: su aporte de nutrientes antioxidantes como la vitamina C, los flavonoides, el superóxido dismutasa (SOD) y la quercitina ayudan a combatir los radicales libres que son los principales responsables del proceso de envejecimiento, del estrés metabólico y de muchas enfermedades.
Bebida deportiva: el efecto antioxidante junto a su aporte multimineral convierten al rooibos en una bebida deportiva que ayuda a reponer las sales eliminadas durante el ejercicio. Colabora, pues, a combatir la acidez que causa en nuestro cuerpo el ejercicio excesivo.
Problemas de la piel: la mayoría de los problemas cutáneos como psoriasis, eczemas, picazones, costras, dermatitis del pañal, irritaciones, alergias y urticarias suelen mejorar con su toma. Su carácter antioxidante es el responsable.
Efecto mineralizante: aporta algunos minerales como potasio, calcio, hierro, magnesio y zinc. Al tener pocos taninos —los cuales pueden dificultar la metabolización del hierro y las proteínas— el rooibos favorece a la nutrición general del organismo y a la salud.
Alivio de espasmos y cólicos infantiles: posee propiedades antiespasmódicas, se ha demostrado su utilidad para aliviar los habituales cólicos infantiles. La variada composición en minerales supone un complemento ideal a la dieta infantil.
Equilibrio del sistema nervioso: se considera una bebida que no es excitante, ya que no contiene cafeína, y por otro lado es rico en minerales como el magnesio, de gran importancia para el sistema nervioso.