Doña Sofía confía en las terapias naturales por influencia de su hermana Irene de Grecia. Hace pilates y se ha puesto en manos del mismo acupuntor que trató a Juan Pablo II.
Doña Sofía es una practicante de las terapias naturales, controla el chi y se preocupa por que las energías positivas fluyan por su cuerpo. A sus 71 años tiene una historia médica sorprendentemente limpia. Excepto la pequeña lesión que sufrió en el tobillo el pasado mes de marzo, a la Reina no se le conocen problemas de salud.
La Soberana ha acudido a la consulta del doctor Cho Hoon, donde según ha podido saber LOC se somete a sesiones de acupuntura. También acude a la consulta del doctor Kang, uno de los más prestigiosos acupuntores chinos erradicados en España. Kang, quien cobra unos 90 euros por sesión, cuenta en su currículum con haber tratado a Juan Pablo II.
El Doctor Kang que es experto acupuntor y discípulo de maestros chinos, señala algunos de los puntos que hay que trabajar para seguir los siete tratamientos que LOC sugiere para Doña Sofía: contra la falta de hierro, contra la mala circulación, para combatir el estrés, contra los bajones emocionales exógenos (por motivos externos, como pueden ser los problemas familiares) y para conservar el buen tono del cutis. Este diagnóstico se ha elaborado a partir de su intensa actividad, su perfil y su estilo de vida.
Según palabras del Doctor Kang “la acupuntura es una técnica más de la medicina, de gran tradición, y muy eficaz para tratar un amplio espectro de enfermedades”. Para conservar un buen tono en el cutis o “liftinng facial” se aplica acupuntura con agujas de oro (es uno de los tratamientos más demandados entre los famosos). Está demostrado que la acupuntura favorece la microcirculación, de modo que puede mejorar el aspecto del cutis y retrasar el envejecimiento. Kang guarda con celo el secreto profesional. “Existen 361 puntos de acupuntura oficiales; pero los doctores chinos enseñan hasta 574 puntos”.
Fuente: EL MUNDO 12 de junio de 2010
Periodistas: IDOIA SOTA / ANGELA TORRES
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