La vuelta al trabajo sin estrés

Tareixa Enríquez López/revistadieteticaysalud.com

A casi nadie le gusta quedarse sin trabajo, sin embargo, volver a él después de las vacaciones puede resultar, para muchos, estresante y hasta deprimente. Y es que pasar de golpe de días de relax sin obligaciones ni horarios, a una jornada laboral llena de responsabilidades suele resultar estresante para el organismo. Se calcula que un 60% de los españoles puede padecer estrés postvacacional, un síndrome caracterizado por síntomas como el cansancio, la ansiedad, la irritabilidad y la dificultad de concentración. Como siempre, para prevenir y evitar estas molestias, podemos seguir algunas reglas y consejos dietéticos desde unos días antes de terminar las vacaciones.

. Volver a regular el horario del sueño. Muchas veces, el cansancio e irritabilidad posvacacional se debe sencillamente a que dormimos menos horas de las que necesitamos. Seguimos acostándonos tarde y el madrugón que exige la vuelta a la jornada laboral nos resta horas de sueño. La solución pasa por dormir más y mejor. ¿Cómo? Intentando adelantar poco a poco la hora de irse a la cama unos días antes de terminar las vacaciones y recurriendo a dos remedios dietéticos que nos pueden ayudar: la melatonina o el triptófano. Si lo que necesitas es regular de nuevo tu ritmo de sueño a causa de un cambio de franja horaria que has hecho en las vacaciones o de un cambio drástico de tus horarios, recurre a la melatonina. Toma un comprimido de 1,9 mg al día hasta que vuelvas a la normalidad. Pero si tienes problemas para conciliar el sueño por culpa del estrés o la ansiedad, toma triptófano u alguna planta tranquilizante como la valeriana. En tu tienda de dietética te orientarán sobre qué te conviene.

. Alimentar una actitud positiva. Como los psicólogos y expertos en autoayuda siempre recomiendan tener una actitud positiva para sobrellevar mejor los primeros días de trabajo, y como no basta con decirlo, vamos a ver qué nutrientes nos ayudan a mantener el ánimo alto para lograrlo.

- Lo primero es tomar alguna planta adaptógena que ayude al organismo a adaptarse a los cambios de actividad tanto física como mental. Y el ginseng siberiano o eleuterococo, es la mejor opción. Se puede tomar en comprimidos o en extracto líquido. Resulta un reequilibrante energético que nos ayuda en los esfuerzos de mantener esa actitud positiva.

- El alga klamath es la segunda opción recomendada para conseguir un estado de ánimo más vital y alegre en las primeras semanas posvacacionales. ¿Por qué? Porque el alga Klamath –que se consume en comprimidos– contiene además de una gran dosis de proteínas y vitamina B12, una sustancia especial llamada feniletilamina que ha demostrado ser un gran regulador del humor y del bienestar psíquico. A esta sustancia se la conoce como “la molécula del amor”, porque nuestro organismo la libera cuando se siente felicidad, amor y enamoramiento. De ahí que tomar un suplemento rico en feniletilamina, como es el alga klamath, ayude a elevar el estado de ánimo y a sentirse mejor. Otra alga, la espirulina, también es buena para tomar en esta temporada, ya que es muy rica en otra sustancia reanimante llamada fenilalanina, que igualmente ayuda a mejorar el estado de ánimo. Y también es muy rica en vitaminas del grupo B, reguladoras del sistema nervioso. Pregunta en tu tienda de dietética habitual sobre qué cantidad tomar.

- Y lo tercero es esforzarse por seguir una dieta equilibrada rica en alimentos que contengan magnesio (cereales integrales, germen de trigo, copos de avena, huevos, verduras, pescado, frutos secos,…) y vitamina B (levadura de cerveza, cereales integrales, leguminosas,…) para afrontar el día con la energía necesaria.